LA TREPONEMATOSIS (YAWS) EN LAS POBLACIONES PREHISPÁNICAS
DEL DESIERTO DE ATACAMA (NORTE DE CHILE)
Palabras claves: Paleopatología, bejel, yaws, sifilis.
We presents the potential cases of Trepanomatosis found in a study of the prehispanic populations of the Atacama desert in northern Chile. Chronologically, the studied populations span from 5,000 to 800 a.P. and are characterized by an economy based on fishing, hunting-gathering, in coastal archaic populations, and based on agriculture for later populations in the Azapa valley. In total, we analyzed a sample of 636 individuals, out of which 8% (51/636) showed some skeletal evidence attributable to a chronic infection, with a pattern identified as Yaws type non-venereous Trepanomatosis. The incidence was significantly higher in the coastal fishing, hunting-gathering populations reaching 18.5% (33/178), in comparison to the valley agriculturalist populations where it reached 3.9% (18/458). This difference could be attributable to the different ways of life of the studied populations. Our results support the hypothesis of an American origin for this disease.
Key words: Paleopthology, bejel, yaws, syphilis.
Tres hipótesis han sido propuestas para explicar el origen y la expansión de la Treponematosis (tipo sífilis) a través del mundo (Baker y Armelagos 1988): (a) que fue llevada a Europa por los primeros españoles que llegaron a América, donde ya existía la enfermedad, (b) que fue traída desde Europa a las Américas, por los primeros marineros de Colón, y (c) la hipótesis unitaria, que plantea que la sífilis afectó a distintas poblaciones humanas desde la antigüedad.
A través de la aceptación de la hipótesis que fue llevada a Europa desde América, han explicado la epidemia que existió allí en el siglo XVI (Baker y Armelagos 1988). Dennie (1962) propone que la sífilis se transformó en virulenta después de introducirse a Europa, ya que al no haber sido expuestos previamente a la enfermedad, no tenían inmunidad. Sin embargo algunos autores plantean que en Europa no fue diferenciada de la Lepra, aunque el mecanismo de contagio y el período de incubación difiere radicalmente de la sífilis, y que por lo tanto, sí habría existido.
Así, durante décadas, se han generado controversias entre los especialistas con respecto a explicar la evolución de la enfermedad. Siguiendo a Hudson (1965), la Pinta, el Yaws (Pian o Frambesia), la Sífilis endémica (Bejel) y la Sífilis venérea (Lúes) corresponderían a cuatro síndromes en una gradiente biológica que sería causada por el mismo microorganismo, Treponema pallidum, "y sería una sola enfermedad extremadamente flexible que estaría directamente relacionada con la condición física y cultural del individuo" (Hudson 1965:890) donde los cambios climáticos y las condiciones de vida jugarían un rol importante en las mutaciones. Este modelo plantea que el origen fue en el Africa Ecuatorial durante el paleolítico, como el tipo Yaws. Los cazadores-recolectores habrían expandido el Yaws a través de sus desplazamientos. En las zonas secas bordeando los trópicos las lesiones se restringieron a las áreas mas húmedas del cuerpo como la boca, axilas, entrepierna, como en una sífilis endémica (Bejel). Así habría sido traída al nuevo mundo por las tempranas migraciones asiáticas. Cuando arribaron a las zonas húmedas y calientes de Centro y Sudamérica, la sífilis endémica se reconvirtió en Yaws.
Un enfoque algo distinto plantea Hackett (1976) quien reconoce que las cuatro especies no son distinguibles entre sí, aunque identifica cuatro enfermedades como identidades clínicas distintas y que pueden ser observadas a nivel óseo. Al igual que Hudson, plantea un origen Afro-Asiático para el Treponema carateum, que fue mutando hasta un tipo Yaws, sífilis endémica y finalmente a un tipo venérea, asociada también a cambios en el estilo de vida, y a adaptaciones a diferentes ambientes.
Recientes trabajos de Rothschild y Rothschild (1995, 1996) han propuesto un origen americano para la sífilis, la cual habría mutado desde el tipo Yaws, al menos 1,600 años atrás, y que el tipo Bejel, no se conoció en las Américas. También adhieren la tesis que correspondería a cuatro enfermedades distintas, que producirían patrones óseos diferentes, los cuales han sido propuestos como criterios diagnósticos (variables cuantitativas y cualitativas) para discriminar el tipo de Treponematosis presente (Rothschild y Rothschild 1995:1405-1406). Sin embargo, no comparten la idea que las mutaciones sean gatilladas por factores climáticos.
Finalmente, Allison et al. (1982:280) señala que en la costa norte de Perú el Yaws fue conocido durante la Colonia (Siglos diecisiete y dieciocho); y como medida terapéutica, enterraban los individuos en la arena caliente del desierto, hasta el cuello, a raíz de que el Treponema no resiste altas temperaturas. Esta práctica de curar pudo haber tenido sus orígenes en tiempos precolombinos.
es parte del pdf citado!! http://vufind.uniovi.es/Record/oai:doaj.orgarticle:00aafcd3bdc44a4a96f531756b7fbaea |
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