miércoles, 8 de febrero de 2012
Los tesoros exiliados del arqueológico de Granada
El Museo CajaGranada rescata las piezas más importantes del Museo Arqueológico
La sede del Arqueológico se encuentra cerrada y pendiente de restaurar
El museo lleva cerrado desde 2010 por el deterioro del edificio
José A. Cano | Granada
Abarcan desde los neandertales hasta el reino nazarí y estaban primero reservados del deterioro y los ojos curiosos y luego huérfanos de museo que los expusiese. Son los tesoros arqueológicos de Granada, pedazos de Historia que tienen quien los cuide pero no quien los vea: el cráneo del niño de la Carigüela, el tesoro de Benalúa... Un total de 83 piezas del Museo Arqueológico de Granada, condenado a la itinerancia por la crisis, que rescata el Museo CajaGranada después de que algunas de ellas llevasen casi cuatro décadas sin ser expuestas al público.
La Casa de Castril, antigua propiedad de los Hernández de Zafra, ubicada en plena Carrera del Darro, entre Plaza Nueva y las faldas de la Alhambra, cerró hace ya casi dos años a causa de las humedades y el deterioro patente del edificio, que ponían en peligro su propia integridad y la conservación de las piezas en el guardadas. Ya la mayoría eran reproducciones mientras los originales se custodiaban a mejor recaudo.
La Fundación Legado Andalusí rescató entonces los fondos del Arqueológico. El Legado tiene su sede en el Parque de las Ciencias, como quien dice, vecino del Centro Cultural CajaGranada. El Museo Memoria de Andalucía, una infraestructura imponente pero a la que las apreturas de la crisis tienen casi sin programación, porque la Obra Social depende de los beneficios de las cajas y las cajas, no hace falta recordarlo demasiado, ahora mismo no tienen muchos beneficios.
Dos necesidades que se han unido para que la exposición 'Tesoros de Granada. Fondos selectos del Museo Arqueológico' recupere para el gran público una serie de piezas de gran valor histórico, que abarcan más de 10.000 años de Historia y que no sólo estaban ocultas por los problemas de la Casa de Castril, sino que llevaban 40 años ocultas y en conservación. El caso más llamativo, el del hueso frontal infantil de neandertal encontrado en la cueva de la Carigüela de Píñar.
El visitante, a través de un recorrido dividido por periodos históricos, empezará su andadura en el Neolítico, junto a los más antiguos utensilios de labranza recuperados de la Vega de Granada, para pasar los espacios dedicados a las culturas navegantes y comerciales de los fenicios, los griegos y los cartagineses.
En estas zonas se encuentran alabastros de origen egipcio, objetos púnicos o griegos, que dan fe, según los organizadores de la muestra, del desarrollo de las culturas que colonizaron las costas españolas del Mediterráneo. La cultura ibérica-bastetana, muy destacada en la provincia de Granada, también cuenta con piezas como un caldero tartésico-orientalizante, símbolo de riqueza, prosperidad y abundancia.
En cuanto a la época romana y de la primera Granada católica, bizantina y visigoda, se exhibe un tesorrillo de denarios encontrado en el municipio de Cogollos de Guadix, el llamado Tesoro de Benalúa. Como colofón, hay sitio asimismo para la cultura de Al Andalus, con una destacable serie de objetos como una lámpara de Medina Elvira, un Jarrón de Antequera o fastuosos paneles de azulejos nazarís, aunque sea una fenomenal ballesta nazarí la que atrape las miradas.
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/02/06/andalucia/1328555565.html
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