miércoles, 26 de febrero de 2014

Japanese archaeologists discover 3,000-year-old tomb with vivid murals in Egypt


By YUSUKE FUJII/ Staff Writer
Japanese archaeologists have unearthed a near-pristine tomb of a high-ranking Egyptian official who served as a temple's chief brewer 3,000 years ago.
The site, on the west bank of the Nile near Luxor, dates from the 12th century B.C. and has beautifully preserved murals in vivid colors.
Jiro Kondo, who led the dig on behalf of Waseda University’s Institute of Egyptology in Tokyo, said, "In recent years, it has become extremely rare to discover a tomb with paintings on the walls and ceiling that remain in such a good condition."
The site is part of a necropolis that contains 1,000 or so grotto tombs that were first excavated nearly 200 years ago. Only a few dozen of the tombs have such well-preserved murals.
The university's Institute of Egyptology has been searching for tombs of ranking officials in the New Kingdom period (between the 16th century B.C. and the 11th century B.C.) since 2007.
The tomb's owner was identified as Khonsuemheb, who oversaw offerings of beer and foods to the temple of Mut. The tomb contains images of him as well as his wife and daughter.
The chamber is about 2 meters wide and 5 meters long. Its actual height has yet to be determined due to a buildup of sand.
Aside from paintings on the walls, the ceiling is emblazoned with images of Khonsuemheb's funerary procession and the couple at prayers.
The researchers said the paintings provide new insight into the way tombs at that time were constructed as well as details on the how funeral services were conducted.
They also found a pit inside the tomb that they believe leads to the burial chamber. They hope to uncover the sarcophagus and excavate the mummy during their next expedition.
The find came after the discovery of a separate tomb last December, which also had colorful paintings.




http://ajw.asahi.com/article/behind_news/social_affairs/AJ201402250013

Medieval Murder Victim Identified in Scotland

EAST LOTHIAN, SCOTLAND—Analysis of a 900-year-old skeleton of a young man buried at the site of the modern Scottish Seabird Centre shows he was stabbed multiple times in the back, left shoulder, and ribs. The BBC reports that after analyzing the murder victim's injuries, archaeologists say he was likely killed with a lozenge-shaped dagger almost three inches long, a type which was commonly carried by soldiers of the time. The accuracy of the wounds suggests the murder was not spur of the moment, but was planned and carried out with some professionalism. Wear on the shoulder of the man suggests he may have been an archer.


 http://www.archaeology.org/news/1847-140221-scottish-medieval-murder-victim

lunes, 17 de febrero de 2014

La larga noche de verano de los etruscos


La civilización que trajo las ciudades a Occidente sigue, siglos después, envuelta en misterios

¿Nació en el norte de lo que ahora es Italia o vinieron desde Asia Menor, la actual Turquía?

Cómo fueron los siete siglos en los que tuvieron un enorme poder económico y cultural

 

15 FEB 2014 - 00:



El valle de Chiana, en el sur de Toscana, vivió su época de mayor esplendor bajo los etruscos, que fueron los primeros en cultivar sus tierras de forma intensiva siete siglos antes de nuestra era. Hoy es conocido en toda Italia por sus chianinas, unas vacas enormes y completamente blancas que se mueven por sus colinas como fantasmas. Solo se crían en ese valle y habitan en él desde la antigüedad. Esas reses, de cuya carne salen las auténticas fiorentinas, los preciados chuletones toscanos, albergan la clave para dilucidar una de las grandes incógnitas de la antigüedad: el origen de los etruscos, la civilización que pobló el centro de Italia antes de Roma y que trajo las primeras ciudades a Occidente en el siglo VIII antes de Cristo. Este pueblo ha despertado una creciente fascinación por la finura, calidad y expresividad casi contemporánea de su arte; pero también por el halo de misterio que siempre le ha acompañado.
El territorio que ocuparon los etruscos, una amplia franja geográfica entre los ríos Tíber al sur y Arno al norte, con el mar al este, lleva siglos ofreciendo objetos maravillosos a arqueólogos, campesinos y saqueadores de tumbas. Al viajar por la actual Toscana y Umbria, aparecen casi de forma constante carteles que señalan antiguas tumbas etruscas, aunque las necrópolis más conocidas están al sur, cerca de Roma, en Tarquinia y Cerveteri.
A las mujeres etruscas no les importa mostrarse desnudas. Y no cenan solo con sus maridos, sino con cualquier hombre que aparece.
En las afueras de Perugia, a mediados del siglo XIX, los constructores de una carretera se toparon con el hipogeo de la familia Volumni. Es la tumba más impresionante de una amplia necrópolis etrusca, cuyas urnas son de una belleza excepcional, una mezcla de sensualidad, mitología y felicidad. El escritor polaco Zbigniew Herbert lo resumió en su ensayo de viajes por las civilizaciones del Mediterráneo antiguo, El laberinto junto al mar (Acantilado): “Lo que deja la impronta más profunda en nuestra imaginación de los vestigios etruscos son las esculturas sepulcrales: un hombre reclinado sobre el codo, con la cabeza erguida, cubierto con una vestidura que deja el torso a la vista como si la eternidad fuera una larga y cálida noche de verano”. Para acceder a la tumba principal es necesario descender unas escaleras muy empinadas, y en medio del olor a humedad y a polvo milenario sigue flotando la misma inquietante sensación con la que se toparon aquellos primeros arqueólogos, una sensación que nunca se ha despegado de los etruscos.
La parte más importante del yacimiento pertenece a la época más tardía de este pueblo, el siglo II antes de nuestra era, cuando estaban a punto de ser engullidos por los romanos. La impronta de la civilización que les conquistó es tan grande que durante siglos ocuparon un segundo plano y se hundieron en el pasado empujados por muchas preguntas sin respuesta; pero también por los prejuicios que difundieron griegos y romanos, que les tildaron de degenerados por una de sus características, insólita en la antigüedad: el papel de la mujer y su forma de comportarse. Como escribió el historiador griego Teopompo de Esparta en el siglo IV a. de C.: “No les importa mostrarse desnudas. Y no cenan solo con sus maridos, sino con cualquier hombre”. Además, bebían y eran guapas, según Teopompo.

de las primeras ciudades de Europa Occidental e impulsaron durante casi siete siglos una civilización de inmenso poder, económico y cultural. Palabras como persona, histrión, carta y, seguramente, lasaña fueron préstamos del etrusco al latín. Lars, el nombre escandinavo más común, es de origen etrusco: los expertos creen que este trasvase se debe al intenso tráfico de ámbar de estos excepcionales comerciantes (piratas para sus enemigos, aunque en la antigüedad la diferencia entre el negocio marítimo legítimo y el pirateo nunca estuvo muy clara). Su riqueza surgió de su capacidad para procesar los minerales en el momento en que nació la moneda –alguien calificó la ciudad etrusca de Populonia, en la costa toscana, como el ­Pittsburgh de la antigüedad por sus fundiciones de mineral de hierro–, de su pericia agrícola e hidrológica y de su capacidad militar. La tradición ha mantenido durante muchos años que los juegos de gladiadores también se inventaron en Etruria, aunque ahora muchos expertos se inclinan por pensar que los entretenimientos violentos tenían demasiados aficionados en aquella era como para encontrar un origen claro. Su debilidad fue que nunca llegaron a ser una nación unida, sino un conjunto de ciudades-Estado que batallaban y se traicionaban entre ellas; su mayor problema, que un poblacho vecino, Roma, acabaría por convertirse en el mayor imperio de la antigüedad occidental, y no estaba dispuesto a compartir ni la península italiana ni el Mediterráneo con nadie.
Ya en 1965, Herbert señalaba en el citado ensayo que acaba de editarse en castellano: “Los etruscos están de moda, como si los hubiésemos descubierto no hace mucho y fueran la última sensación de la arqueología”. Sin embargo, ahora es más cierto que nunca. “Revelada la belleza de los etruscos”, titulaba el diario Le Monde en su primera página a finales de diciembre para hacerse eco de las dos exposiciones que sobre esta civilización han coincidido en Francia, una que se clausura hoy en el Museo Maillol de París, titulada Los etruscos. Un himno a la vida, y otra en la sede del Louvre en Lens (hasta el 10 de marzo), Los etruscos y el Mediterráneo. La ciudad de Cerveteri. El año pasado hubo otra muestra en París que estudiaba la relación de la escultura etrusca con el escultor suizo Giacometti. En Madrid también hubo dos más en muy poco tiempo, una en la Fundación La Caixa y otra en el Museo Arqueológico Nacional. El Metropolitan de Nueva York acaba de abrir unas nuevas salas etruscas que exhiben, entre otras piezas, un impresionante carro funerario. “También ha habido exposiciones recientes en Montreal y en Cortona. Ya es hora de que se les valore como merecen”, señala la profesora Jean Macintosh Turfa, investigadora de la Universidad de Pensilvania y una de las etruscólogas más ­reputadas. Turfa acaba de coordinar el volumen The etruscan world (Routledge), que reúne los trabajos de 60 expertos sobre los avances que se han realizado en las últimas dos décadas en la interpretación de esta civilización. “Los etruscos fueron la primera civilización urbana de Europa Occidental, la que trajo el urbanismo a esta parte del mundo. Sin embargo, creo que todavía es necesaria una gran divulgación y hacerla accesible a los lectores no especializados”, agrega la profesora Turfa.
Cabezas votivas del siglo IV antes de Cristo. / E. Lessing
La civilización etrusca dominó el norte de Italia durante casi siete siglos, aunque su época de mayor esplendor se sitúa entre el VII y el IV antes de nuestra era. Sus huellas son profundas: el nombre de la región más famosa de Italia es etrusco, porque se llamaban a sí mismos tuschi. Los griegos les conocían como tirrenos. Etruria no fue nunca un país, sino, como la Grecia clásica, un conjunto de ciudades que compartían una cultura. Muchas de aquellas urbes pueden visitarse todavía: Volterra, Cortona, Arezzo, Perugia, Viterbo, Orvietto, Tarquinia… “Siempre que les fue posible, los etruscos construyeron sus ciudades sobre amplias mesetas o colinas, por encima de las tierras que les rodeaban”, escribió D. H. Lawrence en Atardeceres etruscos. Viajes por la Italia olvidada. Este libro, hoy un clásico de la literatura de viajes, ofrece una reivindicación de las raíces etruscas de Italia, aunque está profundamente influido por el momento en que fue escrito: los años treinta, cuando el fascismo acaba de hacerse con el control del país en medio de una constante reivindicación del Imperio de los césares. “Pienso, de nuevo, hasta qué punto Italia es mucho más etrusca que romana: sensible, tímida, en busca constante de símbolos y misterios, capaz de deleitarse, violenta en sus espasmos, pero sin ansia natural de poder”, escribe el autor de Mujeres enamoradas. Con Lawrence nació la fascinación contemporánea por los etruscos, pero también la sombra de misterio que les ha rodeado desde entonces y que es rechazado por muchos especialistas, aunque también cultivado por otros. “No olvidemos que en Etruria surgió el Renacimiento. Es una tierra en la que, escondida, inescrutable, nació la fuerza para impulsar la mayor revolución cultural que ha vivido Occidente desde la Atenas del siglo V”, escribió el gran etruscólogo Alex Boethius en una pirueta imposible para enlazar la antigüedad con la Florencia de los Médici, aunque es cierto que el primer museo etrusco fue creado por Lorenzo el Magnífico.
Hay aspectos de la cultura, el lenguaje y la historia de los etruscos que no comprendemos, como sucede con la mayoría de civilizaciones antiguas.
El arqueólogo italiano Massimo Pallotino, primer profesor de estudios etruscos en la Universidad de la Sapienza de Roma y autor de alguno de los mayores descubrimientos relacionados con esta civilización, como las láminas de Pyrgi, lo más parecido a una piedra ­Rosseta que ha logrado la etruscología, siempre se irritaba cuando le hablaban del misterio de los tirrenos, cuando en realidad es algo que ocurre con la mayor parte de los pueblos de la antigüedad, cuyo origen se mueve entre el mito y el enigma. “No me gusta el término misterio aplicado a los etruscos”, explica el profesor Rex E. Wallace, vicedecano de la Facultad de Clásicas de la Universidad de Massachusetts, que cuenta con un Centro de Estudios Etruscos. “Es cierto que hay aspectos de la cultura, el lenguaje y la historia de los etruscos que no comprendemos, pero se puede decir lo mismo de la mayoría de las civilizaciones antiguas”, agrega el profesor Wallace, experto en lenguas muertas, concretamente en las de la península itálica. “Sabemos mucho más del idioma de los etruscos de lo que el público en general o incluso el mundo académico es consciente. Sabemos que no es indoeuropea, esto es, no relacionada con el latín. Sabemos que está relacionada con el rético, una lengua prerromana de la Italia subalpina, y con el lemnio, un idioma anterior al griego que se hablaba en la isla de Lemnos, en el Egeo oriental”.
Es cierto que, tras el paso devastador de Roma, gran parte de la cultura etrusca está encerrada en museos y en las pinturas de las tumbas. Sin embargo, las antiguas polis de las colinas etruscas conservan murallas y arcos impresionantes, ofrecen vistas inolvidables sobre paisajes que el viajero tiene la impresión de que han cambiado poco desde la antigüedad. Tal vez sea solo imaginación, pero conservan ese poso profundo de los lugares donde nació nuestra historia. Los frescos de las tumbas etruscas representan una infinita fuente de información sobre aquella civilización, sobre sus banquetes, pero también su obsesión por la muerte o el papel de la mujer. Pero son sobre todo sobrecogedores por su modernidad, por su relación profunda con la actualidad. El título de la exposición del Museo Maillol Himno a la vida, así como los carteles que en algunas vitrinas de alto contenido sexual advierten de que “los etruscos no tenían el mismo sentido del erotismo que nosotros”, resumen muy bien la explosión vital que ofrece el arte de los tirrenos.
Interior de una tumba en la necrópolis de Monterozzi. / Sandro Vannini (Corbis)
“Vais a ver los pequeños caballos de las tumbas etruscas. Son tan bellos que son imposibles de describir”, explica un personaje de la novela de Marguerite Duras Los pequeños caballos de Tarquinia, que transcurre en un largo y sensual veraneo en una Italia todavía marcada por la guerra. La novela, como también ocurre con La sonrisa etrusca, de José Luis Sampedro, conecta la antigüedad con el presente a través de esa larga noche de verano eterna de Etruria. El economista y novelista basó su novela en la escultura tirrena más famosa, el Sarcófago de los esposos, conservado en el Museo Nacional Etrusco de Vila Giulia, en Roma. En realidad, hay dos, descubiertos en el mismo lugar y del mismo periodo, que guardan un parecido extraordinario. El otro se llama Sarcófago de Cerveteri, pertenece a la colección del Louvre y es una de las grandes piezas de la exposición del Louvre-Lens. Son increíbles por la sonrisa que ofrecen sus protagonistas y porque representan la muestra más antigua de amor en una pareja, retratados como iguales, que permanecen juntos en la eternidad. Los esposos, abrazados, reclinados sobre cojines en mitad de un banquete, ofrecen una imagen conmovedora, una de las piezas del arte clásico que conecta más profundamente con nuestra sensibilidad.
Un personaje del libro de cuentos Tierra desacostumbrada (Salamandra), de la escritora Jhumpa Lahiri, es una estudiosa de la relación entre los etruscos y los romanos atrapada en una historia de amor imposible. Durante una visita a Vila Giulia se topa con el Sarcófago de los esposos. “En el museo volvieron a conmoverla los antiquísimos cuencos y cucharas, todavía intactos, que antaño tocaron los labios de la gente; las fíbulas que sujetaron sus prendas, las finas varitas con las que se habían aplicado el perfume en su piel. Pero esta vez, mientras contemplaba el enorme sarcófago de la novia y el novio dentro de una urna de vidrio, se le llenaron los ojos de lágrimas”. El Museo Guarnacci, en Volterra, alberga una de las grandes colecciones etruscas. Su obra maestra es una escultura del siglo III, de 57 centímetros, que representa una figura humana rectilínea y alargada, con los brazos pegados al cuerpo, coronada con una cabeza de rasgos perfectamente trazados. Emergió en el siglo XVIII, y la leyenda dice que un campesino la utilizó durante años como atizador. Fue el poeta Gabriele D’Annunzio quien la bautizó L’ombra della sera (La sombra de la tarde). Fue una de las principales fuentes de inspiración del escultor suizo Alberto Giacometti, una relación que exploró recientemente la Pinacoteca de París. Otro puente directo entre los etruscos y nosotros.
Tumbas de piedra en la ciudad etrusca de Marzabotto (Emilia-romagna, Italia).
Pese a esa conexión contemporánea con su arte, no sabemos con certeza de dónde venían ni tampoco se ha conservado ningún texto literario, aunque por fuentes romanas y griegas sabemos que eran numerosos, una ausencia que impide comprender de verdad la lengua. Hay bastante información sobre la estructura de su sociedad, sobre su religión y sobre sus técnicas de adivinación, a través del estudio del hígado de animales muertos, que también los romanos se tomaron muy en serio. El gran debate sobre su origen comienza en el siglo V. ¿Es una civilización que nació en el norte de lo que ahora es Italia o vinieron desde Asia Menor, la actual Turquía, como sostiene Heródoto? Como ocurre con todas las polémicas arqueológicas, el trasfondo es político, detrás de la defensa del origen de los etruscos hay una reivindicación nacionalista: una cultura tan sofisticada y avanzada como la etrusca no puede venir de Asia, es un producto totalmente italiano (aunque en los siglos VII y VI a. de C., hablar de Italia es un anacronismo). La mayoría de los arqueólogos e historiadores sostienen que los etruscos son una evolución de la cultura de Villanova, una civilización local de la edad de hierro (en torno al 900 a. de C.), que floreció en el norte de Italia. Pero el juego ha cambiado con los avances que se han producido en los últimos años y que permiten, a través del estudio del ADN, trazar conexiones genéticas precisas con el pasado.
Heródoto, en el pasaje 94 del libro primero de su Historia, narra que los lidios (en Asia Menor, actual Turquía) sufrieron una enorme hambruna. Primero inventaron “la pelota y demás tipos de juegos (…); para no pensar en comida, de cada dos días se pasaban uno jugando”. Pero esto no fue suficiente. Entonces, el rey Atis decidió enviar a la mitad de su pueblo, al mando de su propio hijo, Tirreno, a buscar nuevas tierras y establecerse en otro lugar para huir del hambre. Navegaron y llegaron “al país de los umbros, en donde fundaron ciudades que siguen habitando hasta la fecha”. Y “por el hijo del rey que les había acaudillado”, cambiaron el nombre de lidios a tirrenos, que es como se conocía a los etruscos en la antigüedad.
Los etruscos no son una teoría ni una tesis. Si son algo, es una experiencia.
Estudios genéticos realizados por universidades italianas y estadounidenses en los últimos años han revelado varias curiosidades: que los habitantes de algunos lugares cercanos a importantes yacimientos etruscos en la actual Toscana tienen una afinidad genética con los restos descubiertos en tumbas: son los herederos de las personas que vivían allí hace 2.500 años. También que sus genes son diferentes a los de otros italianos y que proceden de Asia Menor. Y, por último, el estudio de 11 razas de ganado bovino únicas en esa región (ahí es donde entran en juego las vacas chianinas) ha revelado que también proceden de Oriente Próximo. Los arqueólogos responden que se trata de estudios fallidos, que el ADN antiguo estaba contaminado y que las pruebas de la conexión entre los tirrenos y la cultura de Villanova son abrumadoras. Sin embargo, también es cierto que su lenguaje está conectado con un idioma que se habló en la zona donde Heródoto dice que provienen. Un misterio dentro de un enigma. Pero ¿qué importancia tiene este debate frente a la indudable fascinación estética que despierta su arte? D. H. Lawrence encontró la única respuesta: “Los etruscos no son una teoría ni una tesis. Si son algo, es una experiencia”.

http://elpais.com/elpais/2014/02/11/eps/1392124719_158348.html
 
 

'Priceless' bronze statue of Greek god Apollo found in Gaza Strip

Lost for centuries, a rare bronze statue of the Greek god Apollo has mysteriously resurfaced in the Gaza Strip, only to be seized by police and vanish almost immediately from view.

Word of the remarkable find has caught the imagination of the world of archaeology, but the police cannot say when the life-sized bronze might re-emerge or where it might be put on display.

A local fisherman says he scooped the 500kg (1,100lb) god from the seabed last August, and carried it home on a donkey cart, unaware of the significance of his catch.

Others soon guessed at its importance, and the statue briefly appeared on eBay with a $500,000 (£300,000) price tag - well below its true value. Police from the Islamist group Hamas, which rules the isolated Palestinian territory, swiftly seized it and say they are investigating the affair.

http://www.theguardian.com/science/2014/feb/10/priceless-bronze-statue-apollo-gaza-strip

Archaeologists have not been able to get their hands on the Apollo – to their great frustration- and instead must pore over a few blurred photographs of the intact deity, who is laid out incongruously on a blanket emblazoned with Smurfs.

From what they can tell, it was cast sometime between the 5th and the 1st century BC, making it at least 2,000 years old.

"It's unique. In some ways I would say it is priceless. It's like people asking what is the [value] of the painting La Gioconda [the Mona Lisa] in the Louvre museum," said Jean-Michel de Tarragon, a historian with the French Biblical and Archaeological School of Jerusalem.

"It's very, very rare to find a statue which is not in marble or in stone, but in metal," he told Reuters television.

The apparently pristine condition of the god suggested it was uncovered on land and not in the sea, he said, speculating that the true location of where it was unearthed was not revealed to avoid arguments over ownership.

"This wasn't found on the seashore or in the sea … it is very clean. No, it was [found] inland and dry," he said, adding that there were no signs of metal disfigurement or barnacles that one normally sees on items plucked from water.

Palestinian fisherman Joudat Ghrab tells a different tale. The 26-year-old father of two said he saw a human-like shape lying in shallow waters some 100 metres offshore, just north of the Egyptian-Gaza border.

At first he thought it was a badly burnt body, but when he dived down to take a closer look he realised it was a statue. He says it took him and his relatives four hours to drag the treasure ashore.

"I felt it was something gifted to me by God," Ghrab told Reuters. "My financial situation is very difficult and I am waiting for my reward."

His mother was less happy when she saw the naked Apollo carried into the house, demanding that his private parts be covered. "My mother said: 'What a disaster you have brought with you' as she looked at the huge statue," said Ghrab.

The discoloured green-brown figure shows the youthful, athletic god standing upright on two, muscular legs; he has one arm outstretched, with the palm of his hand held up.

He has compact, curly hair, and gazes out seriously at the world, one of his eyes apparently inlaid with a blue stone iris, the other just a vacant black slit.

Ghrab says he cut off one of the fingers to take to a metals expert, thinking it might have been made of gold. Unbeknownst to him, one of his brothers severed another finger for his own checks. This was melted down by a jeweller.

Family members belonging to a Hamas militia soon took charge of the statue, and at some stage the Apollo appeared on eBay, with the seller telling the buyer to come and collect the item from Gaza.

That would have been easier said than done, however, as Gaza is virtually sealed off from the outside world, with both Israel and Egypt imposing rigid controls on access to the impoverished enclave and its 1.8 million inhabitants.

Whether any potential buyers stepped forward is not clear, but when Hamas's civilian authorities found out about the artefact, they ordered the police to seize it.

Officials at Gaza's tourism ministry told Reuters the statue would not be shown to the public until a criminal investigation into who tried to sell it was completed.

However, Ahmed al-Bursh, the ministry's director of archaeology, said he had seen it and promised that Ghrab would receive a reward once the issue had been resolved.

"It is a precious treasure, an important archaeological discovery," said Bursh. Once the statue has been released by police, his ministry plans to repair it and put it on show in Gaza.

"International institutions have also contacted us and have offered to help with the repair process," he said, adding that a museum in Geneva and the Louvre in Paris wanted to take it on loan.

Like Ghrab, Bursh said the statue had been found at sea. The historian Tarragon said it was vital to know the true location of its discovery.

Some 5,000 years of history lie beneath the sands of the Gaza Strip, which was ruled at various times by ancient Egyptians, Philistines, Romans, Byzantines and crusaders.

Alexander the Great besieged the city and the Roman emperor Hadrian visited. However, local archaeologists have little experience to carry out any scientific digs and many sites remain buried.

Statues such as the Apollo cast would not have been held in isolation, meaning it may prove the tip of an historical iceberg, according to Tarragon.

"A statue at that time was [put] in a complex, in a temple or a palace. If it was in a temple, you should have all the other artefacts of the cult [at the site]," he said, adding that he hoped Hamas appreciated its potential importance.

"There is a feeling that they could find more and more [items] linked to the statue, more and more artefacts, so this is very sensitive," he said.
http://www.theguardian.com/science/2014/feb/10/priceless-bronze-statue-apollo-gaza-strip

Aztec dog burials puzzle archaeologists

During salvage excavations in Azcapotzalco (Northwest Mexico City), archaeologists from the National Institute of anthropology and history (INAH) discovered the remains of 12 dogs.
The dogs were placed there around 500 years ago, but unusually, without any apparent association to human burial – acting as a guide for the soul to the underworld, or as an offering dedicated to a temple or building

Late Postclassic

The approximate date of their burial was ascertained from ceramic material recovered, known as Azteca III and manufactured during the late Postclassic period between the years 1350 to 1520 A.D., which was the height of Aztec rule in the area, said archaeologist Rocío Morales Sanchez.
Burials of dogs have been found in archaeological contexts, but in this case, it is not associated with any construction or a human burial. Without a doubt this is a special find, by the number of individuals and we have not found a link with a building or a deceased person.”
He explained that they would be digging deeper to find out if any evidence exists underneath this deposit to aid interpretation. The dog skeletons will be analysed in the laboratory to ascertain the cause of death, whether they suffered from any disease or malformation.
The skeletons which are in good condition do not conform to any burial pattern. Their body shape seems to suggest a common type of dog, as special breeds such as the techichi are recognised by their short legs, while the xoloitzcuintli are identified by their loss of premolars in adulthood. The group of dogs are of medium size, of various ages and have most of their teeth, except for one which has severe dental wear.

Periphery of Azcapotzalco

The remains discovered represent the earthworks of what was the periphery of Azcapotzalco on its southern side and linked to the old quarter of the Concepción Huitznahuac. A few years ago another rescue excavation was conducted in the eastern part of the same land and at that time the archaeologists recovered and protected the remains of a household, where they also found human burials and traces of ancient canals. These finds are connected with the new discoveries of a large amount of domestic waste materials, mainly ceramics, bone needles and obsidian stone tools.

Human femur percussion instrument

INAH archaeologist Antonio Zamora said that they had also found an omichicahuaztli (percussion instrument) carved out of a human femur, as well as another musical instrument made of a dog humerus. In one clay layer they discovered the remains of an infant of about three years old from the Prehispanic era along with food waste consisting of the bones of dog and Turkey. Given the closeness of this area to the shoreline of Lake Texcoco, the archaeologists concluded that the waste was put there in order to raise the ground level to prevent flooding.


 http://www.youtube.com/watch?v=u_SpPMvoPoM



 http://www.pasthorizonspr.com/index.php/archives/02/2014/aztec-dog-burials-puzzle-archaeologists

jueves, 13 de febrero de 2014

Rare wooden anthropoid sarcophagus discovered in Luxor

Rare wooden anthropoid sarcophagus discovered in Luxor
A 17th dynasty painted sarcophagus belonging to a top governmental official was unearthed at Draa Abul-Naga necropolis on Luxor's west bank 
A Spanish-Egyptian archeological team working on Luxor's west bank has discovered a rare wooden human-shaped sarcophagus from the 17th dynasty.
The find came during routine excavation work at the tomb of Djehuty, treasure holder for Queen Hatshepsut, at Dra Abul-Naga necropolis.  
The sarcophagus is important for the detailed depictions of bird feather shapes and sizes painted on its lid, motifs that have earned it the title of Feathers Sarcophagi, according to Egypt's antiquities minister Mohamed Ibrahim.
The 2 metre long, 42 cm tall sarcophagus is in very good condition, Ibrahim said, and also engraved with titles of the deceased, which archeologists have not yet been able to identify.
Studies reveal that the sarcophagus belongs to a top governmental official from the 17th dynasty, whose mummy was enclosed inside, said Ibrahim.
The archeological team found two other burials at the site, which were both empty. It is believed that they were robbed in antiquity.
The Spanish mission began excavation work at Djehuty's tomb 13 years ago, when many artefacts from New Kingdom dynasties were found.
Last year the team unearthed a sarcophagus of a 17th dynasty child, along with a number of clay pots and ushabti figurines wrapped in linen.
Excavation at the site remains in full swing, said Gose Galan, head of the Spanish team.
 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/9/40/94168/Heritage/Ancient-Egypt/Rare-wooden-anthropoid-sarcophagus-discovered-in-L.aspx

lunes, 10 de febrero de 2014

Remains of building may be part of ancient queen's palace

By KAZUTO TSUKAMOTO/ Staff Writer
SAKURAI, Nara Prefecture--New excavations at the Makimuku archaeological dig here have unearthed the remains of a building that further indicate the palace of the shaman queen Himiko was located on the site in the earliest days of Japan, municipal education board officials said Feb. 6.
"The latest finding virtually confirms that buildings stood in a regular geometry along the central axis of a quadrangular area stretching 150 meters from east to west," said Hironobu Ishino, director of the Hyogo Prefectural Museum of Archaeology. "That is an extraordinary dimension for third-century artifacts. It now appears ever more likely that the site represents the residential area of the two queens of the Yamatai state, Himiko and her successor, Toyo, who are mentioned in an official chronicle of China."
In 2009, remains of a building from the first half of the third century, Japan's largest from the corresponding period, at 19.2 meters in a north to south direction and 12.4 meters from east to west, were discovered at the Makimuku excavation site. Remains of two smaller buildings have been found to the west, sitting on the same east-west axis.
The latest finds were unearthed 36.5 meters east of the remains of the big building. They comprise 10 square-shaped pillar holes, each measuring 40-60 centimeters per side, and are the remnants of a building that likely stretched 3.4 meters from east to west and 6.7 meters from north to south. It sits along the same axial line as the three known building sites, indicating they all date from the same time period.
The Makimuku site, which dates from the early third century to the early fourth century, has been designated a historic site by the government. It is located near the ancient capital of Nara.
A briefing session will be held near the site of the finds outside JR Makimuku Station from 10 a.m. to 3 p.m. on Feb. 9.

http://ajw.asahi.com/article/behind_news/AJ201402070084

Una investigación analiza la construcción cultural del desnudo en los mosaicos romanos

El desnudo femenino en los mosaicos romanos exalta la belleza, la carnalidad y el erotismo, mientras que el del cuerpo masculino refleja determinación, fuerza y poder. Estas son algunas de las conclusiones de una investigación de la Universidad Carlos III de Madrid, que analiza la construcción cultural e implicaciones ideológicas de estas representaciones artísticas en las que predomina el desnudo de la mujer frente al del varón.
Un estudio, llevado a cabo por investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), señala que el desnudo femenino en los mosaicos romanos exalta la belleza, la carnalidad y el erotismo, mientras que el del cuerpo masculino refleja determinación, fuerza y poder.
En otras investigaciones sobre las representaciones figuradas en los mosaicos romanos se analizaba la vestimenta como un elemento iconográfico fundamental para identificar a los personajes y determinar su estatus, pero este nuevo enfoque se centra en lo contrario: la ausencia de todo tipo de ropajes.
“La construcción de los cuerpos no es natural ni casual, como a veces se nos quiere hacer creer, sino más bien el resultado de relaciones de poder bien establecidas en una sociedad y promovidas por quienes ejercen ese poder”, explica la profesora de Historia Antigua de la UC3M, Luz Neira.
El análisis de las representaciones de desnudo supera el estudio de la obra de arte y tiene implicaciones ideológicas muy significativas para la reconstrucción de la historia de las elites en el Imperio Romano y su grado de influencia en la posteridad.
Sobre estos temas indagan los ensayos de casi una decena de especialistas que reúne el reciente libro Desnudo y cultura: la construcción del cuerpo en los mosaicos romanos, coordinado y editado por Neira.
“A juzgar por las imágenes del desnudo en los mosaicos, se exalta de modo general la belleza, la carnalidad y el erotismo de la figura femenina, por medio de una sutil combinación de distintas representaciones del busto y el vientre, o la espalda y las nalgas, que reflejan el cuidado del cuerpo y su disponibilidad; mientras el desnudo del cuerpo masculino, igualmente integral pero musculado, muestra determinación, fuerza y poder”, indica la investigadora.
El desnudo femenino exalta la belleza, la carnalidad y el erotismo; el masculino, la determinación, la fuerza y el poder
Más desnudos femeninos que masculinos
El tratamiento profundamente asimétrico de los cuerpos masculino y femenino es evidente y, por tanto, constituye un reflejo de las relaciones de poder, según los investigadores.
“Las figuras femeninas predominan en las escenas de mosaicos, aunque también se documentan representaciones de algunos varones”, comenta la profesora. En este sentido, las principales figuras masculinas suelen ser o bien deidades, héroes y seres mitológicos, o bien luchadores y atletas.
En contra de lo que podría presuponerse, estas imágenes no estaban limitadas a las zonas más privadas de la vivienda. De hecho, se documentan en diferentes salas de recepción de la casa y en estancias termales, de titularidad tanto pública como privada, donde el impacto de estas imágenes, en ocasiones cubiertas por las aguas, debió de ser realmente sugerente, comentan los investigadores.
Un ejemplo muy revelador es una representación de Ariadna o de las Nereidas que muestra a una figura femenina desnuda recostada sobre un animal marino, con un brazo tras la cabeza en una posición y con un gesto que ha sido interpretado como de disponibilidad hacia el otro.
“Los desnudos elegidos para decorar
pavimentos de estancias domésticas son el resultado de la elección de los individuos más privilegiados de las elites y reflejan su mentalidad, lo que nos lleva a plantearnos que su contemplación suscitaría una serie de sentimientos,  respuestas y actitudes”, apunta Luz Neira.
“Tal y como se señala en el libro, la imagen reflejada es un dispositivo de evocación, un emblema de todo aquello que vemos sin ver y, a la vez, de lo que querríamos ver y no vemos. Y es que la imagen reflejada es, valga la redundancia, un reflejo del funcionamiento del cerebro, del subconsciente, un lenguaje de emociones”, concluye.
Referencia bibliográfica:
Luz Neira. Desnudo y Cultura: "La construcción del cuerpo en los mosaicos romanos" (coordinación y edición). Creaciones Vincent Gabrielle (CVG), Madrid, 2013.

 http://www.agenciasinc.es/Noticias/Una-investigacion-analiza-la-construccion-cultural-del-desnudo-en-los-mosaicos-romanos