Las obras de canalización de Gas Natural en Corcubión han dejado al descubierto en la plaza del Campo do Rollo una pequeña parte de lo que pudo haber sido una muralla.
La zanja abierta, de aproximadamente medio metro de anchura, no permite establecer con claridad de qué elemento se trata, pero hay rasgos que hacen pensar que puede ser una construcción defensiva de finales de la Edad Media o principios de la época moderna. Así, el grosor del paramento no es el habitual en construcciones domésticas. Tampoco la arcilla o argamasa que se empleó para unir las piedras y que parece ser la misma que se usaba en construcciones fortificadas de ese período.
Se trata de bloques de granito de corte irregular con una anchura total que supera los cuatro metros y medio. Fueron puestos al descubierto a media mañana de ayer y, después de que el servicio de arqueólogos de la empresa tomara medidas y fotografías, por la tarde se cubrieron de nuevo para garantizar su conservación. El muro de piedra se encuentra ahora tapado con arena y con un tejido especial que se emplea para preservar restos que volverán a ser enterrados.
Al parecer, la empresa no seguirá las canalizaciones por ese punto y se preservará el hallazgo para posibles excavaciones futuras.
Por el momento, y sin un estudio adecuado, la interpretación de los restos encontrados debe hacerse con cautela, ya que la excavación de una zanja no permite hacerse una idea clara de la magnitud que podría tener el muro en cuestión. Tampoco se sabe la dirección que tomaría.
En la zona se han realizado numerosas obras durante siglos y es posible que las cimentaciones de los edificios del entorno hayan afectado a esa presunta muralla.
Alejandro Lamas, gran conocedor de la historia local de Corcubión, explicó que existen documentos antiguos que hablan de lugares situados «extramuros» en la localidad, una expresión que se empleaba habitualmente para describir todo aquello que quedaba fuera de las murallas de las antiguas ciudades.
Con todo, explica el propio Lamas, no hay constancia escrita de la existencia de un muro defensivo en Corcubión, aunque sí es posible que lo hubiera en algún momento.
El Campo do Rollo, dice, fue el centro de la localidad en su momento y es posible que por allí se cerrase el acceso, con el mar por un lado y el monte por el otro.
El Pazo de los Altamira data del siglo XV y no se puede descartar que también de esa época fuera una muralla defensiva, aunque por el momento las teorías no son más que eso, a la espera de que se realicen estudios o, si se dieran la circunstancias, nuevas excavaciones en condiciones y de mayor calado que permitan determinar con más exactitud qué hay exactamente en el subsuelo del Campo do Rollo de Corcubión.
CE la voz
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/carballo/2012/06/21/hallados-restos-posiblemente-medievales-corcubion/0003_201206C21C19911.htm
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