Denuncian el abandono del patrimonio arqueológico en los montes del municipio. La Plataforma en Defensa dos Montes pide la protección de los hallazgos.
La Plataforma en Defensa dos Montes do Morrazo afirma que la mayor parte del patrimonio arqueológico de Marín está "abandonado y desprotegido". El colectivo realiza esta denuncia tras la aprobación por parte del gobierno municipal de una licencia urbanística para la apertura del Centro de Interpretación de los Petroglifos de Mogor.
Para esta plataforma, las mismas administraciones que han proyectado la instalación de Mogor, Xunta y Concello, mantienen en estado de abandono otros hallazgos arqueológicos. Así, afirma que los de Mogor son los únicos petroglifos puestos en valor, entre más de una docena de complejos rupestres inventariados y catalogados como Bien de Interés Cultural (BIC) por todo el municipio.
Sumados a estos -expone la plataforma-, se han ido descubriendo otros hallazgos últimamente, que están en proceso de valoración por parte de la Dirección Xeral de Patrimonio para su catalogación, si bien "con demasiada lentitud y burocracia", denuncia el colectivo cultural.
Al contrario de lo que sucede con el patrimonio cultural civil y religioso -expone la Plataforma en Defensa dos Montes do Morrazo-, la mayor parte del patrimonio cultural arqueológico de fases históricas más antiguas, donde a parte de los petroglifos estarían también representados mámoas, asentamientos, castros, piedras talladas y otros, "están desprotegidos". De más de 40 yacimientos catalogados solo se ha hecho una puesta en valor de tres, además del ya citado de Mogor, el castro de Subidá y la mámoa de Chan da Armada.
A causa de la falta de protección y del abandono, estos hallazgos acaban ocultos por la vegetación y los movimientos de tierra, haciéndolos prácticamente ilocalizables, y por otra parte, a causa de su desconocimiento quedan expuestos a cualquier tipo de afección o agresión por la actividad humana (forestal, obras de infraestructuras, motorización deportiva, etc.).
Así, recuerdan que sucedió recientemente cuando el propio Concello de Marín promovió "sin autorización de la Dirección Xeral de Patrimonio" una prueba de trial dentro de la finca del Bosque do Cadro, donde existe uno de los complejos rupestres inventariados y catalogados a nivel municipal. También suele estar relacionado con la especulación urbanística "y el ejemplo más claro y evidente a nivel marinense lo tenemos con el proyecto de parque empresarial que el Concello propone para el Monte Pornedo, con una afección severa o crítica para los petroglifos de Pornedo y de Sete Camiños", apuntan, entre otros.
La Plataforma en Defensa dos Montes do Morrazo afirma que la mayor parte del patrimonio arqueológico de Marín está "abandonado y desprotegido". El colectivo realiza esta denuncia tras la aprobación por parte del gobierno municipal de una licencia urbanística para la apertura del Centro de Interpretación de los Petroglifos de Mogor.
Para esta plataforma, las mismas administraciones que han proyectado la instalación de Mogor, Xunta y Concello, mantienen en estado de abandono otros hallazgos arqueológicos. Así, afirma que los de Mogor son los únicos petroglifos puestos en valor, entre más de una docena de complejos rupestres inventariados y catalogados como Bien de Interés Cultural (BIC) por todo el municipio.
Sumados a estos -expone la plataforma-, se han ido descubriendo otros hallazgos últimamente, que están en proceso de valoración por parte de la Dirección Xeral de Patrimonio para su catalogación, si bien "con demasiada lentitud y burocracia", denuncia el colectivo cultural.
Al contrario de lo que sucede con el patrimonio cultural civil y religioso -expone la Plataforma en Defensa dos Montes do Morrazo-, la mayor parte del patrimonio cultural arqueológico de fases históricas más antiguas, donde a parte de los petroglifos estarían también representados mámoas, asentamientos, castros, piedras talladas y otros, "están desprotegidos". De más de 40 yacimientos catalogados solo se ha hecho una puesta en valor de tres, además del ya citado de Mogor, el castro de Subidá y la mámoa de Chan da Armada.
A causa de la falta de protección y del abandono, estos hallazgos acaban ocultos por la vegetación y los movimientos de tierra, haciéndolos prácticamente ilocalizables, y por otra parte, a causa de su desconocimiento quedan expuestos a cualquier tipo de afección o agresión por la actividad humana (forestal, obras de infraestructuras, motorización deportiva, etc.).
Así, recuerdan que sucedió recientemente cuando el propio Concello de Marín promovió "sin autorización de la Dirección Xeral de Patrimonio" una prueba de trial dentro de la finca del Bosque do Cadro, donde existe uno de los complejos rupestres inventariados y catalogados a nivel municipal. También suele estar relacionado con la especulación urbanística "y el ejemplo más claro y evidente a nivel marinense lo tenemos con el proyecto de parque empresarial que el Concello propone para el Monte Pornedo, con una afección severa o crítica para los petroglifos de Pornedo y de Sete Camiños", apuntan, entre otros.
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