El arqueólogo, director de la excavación de la ampliación del Bellas Artes, muestra el catálogo de objetos encontrados en el subsuelo del museo
E. VÉLEZ
Los objetos encontrados durante las excavaciones de la ampliación del Museo de Bellas Artes constituyen una muestra suficiente como para inaugurar una colección ovetense del siglo IX al XVII. El arqueólogo Rogelio Estrada lo dejó claro ayer durante su conferencia «Las excavaciones de Oviedo» en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, dentro del ciclo de charlas de la Sociedad Ovetense de Festejos, SOF.
De forma didáctica, gracias a una proyección de fotografías, y ante un numeroso público, el director de las excavaciones realizadas en los solares de los edificios que ahora forman parte del Bellas Artes, mostró el catálogo de objetos y tumbas antropomorfas halladas en los trabajos de ampliación que comenzaron en 2002 y finalizaron en la segunda mitad del pasado año. Vajillas de Faro
juguetes, cántaros fabricados en Miranda (Avilés), loza importada de Portugal, Italia, Holanda e Inglaterra; piezas de azabache y tumbas de forma antropomórfica son las piezas más relevantes del inventario.
Estrada articuló su discurso de forma ordenada, de acuerdo a la numeración de los edificios que componen la ampliación del Bellas Artes. Los portales 10, 12, 14 y 16 de la Rúa, y el inmueble que hace esquina con la plaza de la Catedral.
La casa de los Solís-Carbajal, reformada en el siglo XVII, escondía un importante secreto. «Durante la reforma los dueños sellaron una letrina a la que habían tirado toda clase de objetos, desde platos a loza de más allá de nuestras fronteras», explicó el arqueólogo. Para Estrada, este hallazgo desmiente una de las premisas históricas sobre Oviedo. «Muchas corrientes históricas afirman que Asturias estaba fuera de los grandes ejes comerciales europeos, pero está claro que las familias adineradas tenían acceso a piezas exquisitas italianas o portuguesas entre otras», matizó.
En el número 12 de la Rúa, conocido como la casa de Omaña, los arqueólogos descubrieron los restos de un pequeño taller de azabache. «Las piezas encontradas son la prueba fundamental del gran florecimiento que experimentó la industria del azabache en Asturias a finales del siglo XV y principios del XVI», explicó Estrada.
En el portal de al lado, los trabajos para la ampliación del Bellas Artes dejaron al descubierto uno de los mayores descubrimientos de la excavación: un conjunto «notabilísimo» de tumbas. Las pruebas del carbono 14 dataron los enterramientos entre el siglo IX y el X. «Algunas de las tumbas antropomorfas más relevantes de Asturias estaban en la Rúa», afirmó Estrada, que explicó que «las tumbas fueron extraídas y se encuentran a la espera de un depósito definitivo».
Estrada también alabó el trabajo de su compañero Carlos Álvaro en las labores de restauración de los hallazgos, «en los que invirtió varios meses de esfuerzo».
La cronista oficial de Oviedo, Carmen Ruiz-Tilve, y la concejala de Festejos, Belén Fernández, asistieron a la conferencia. Ruiz-Tilve se encargó además de presentar al arqueólogo a los oyentes. «Gracias al trabajo de Estrada los ciudadanos descubrimos un Oviedo nuevo, ajeno para la mayoría».
http://www.lne.es/oviedo/2012/10/25/estrada-tumbas-antropomorfas-relevantes-asturias-estaban-rua/1316676.html
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