JOSÉ MARÍA SADIALos sillares que componen la Catedral Vieja de Salamanca desde el inicio de su construcción en el siglo XII se han transformado en millones de puntos digitales mediante un proyecto cercano a la ciencia ficción que lleva firma zamorana. El trabajo es parte del control de calidad de las obras de restauración de la torre que arrancarán en breve. Para ayudar a los arquitectos en el proceso, la empresa local Inzamac ha unido, por vez primera, varias tecnologías de vanguardia que permiten inspeccionar cada detalle del templo en un ordenador portátil
Desde la cubierta de la Catedral, los técnicos de la empresa han tomado los datos en los últimos días para obtener una «torre digital». ¿Cómo lo han hecho? Con la suma de dos tecnologías diferentes: un láser escáner les ha permitido obtener «información métrica muy precisa» del edificio, mientras que un helicóptero no tripulado ha sobrevolado estos días la torre para captar cientos de imágenes que ayudarán reconstruir «la piel» del edificio en la pantalla de un ordenador.
Lo más sorprendente está en los detalles. Tal y como explica el jefe del Departamento de Topografía de Inzamac, Rafael Huelmo, el láser escáner «lanza 600.000 puntos por segundo y el rebote ayuda a establecer las coordenadas para construir una malla de puntos». Así, la máquina dibuja un modelo tridimensional con medidas reales. Además, una cámara fotográfica obtiene imágenes de la torre y pinta cada punto de un color para que la recreación sea idéntica al edificio.
Si este sistema se hubiera aplicado a la célebre Torre de Pisa, ahora sabríamos con precisión cómo se ha ido inclinando el edificio italiano. Esta información es de gran utilidad para los arquitectos que van a restaurar la Catedral, ya que sabrán cómo está la torre antes y después de la evolución. «Si dentro de dos, cinco o cien años volvemos a realizar este trabajo, podremos ver de qué manera ha evolucionado», detalla Rafael Huelmo. El láser escáner también da a los arquitectos las claves para saber por qué el templo se está desplomando.
Quizá los salmantinos se hayan preguntado estos días qué hacía un pequeño helicóptero sobrevolando uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad vecina. En realidad, se trataba de un vehículo aéreo no tripulado (UAV) que hasta hace un par de años solo se utilizaba en el ámbito militar. Lejos de atacar la Catedral Vieja, el cuadricóptero (tiene cuatro hélices) tomaba fotografías para conocer el estado de salud de cada uno de los sillares que componen una torre que se alza por encima de los cien metros.
En realidad, todo esto es más complejo aún. El pequeño cuadricóptero no tomaba fotografías, sino «ortofotografías». Es decir, un tipo de imágenes que eliminan la deformación del objetivo de la cámara y traslada los detalles de la torre del edificio a un documento plano, de nuevo con medidas auténticas. «Es como hacer un recortable con medidas reales de la torre: puedes medir, pero también puedes ver lo que hay ahí», revela el responsable de Topografía de Inzamac.
Si los dos sistemas son similares, ¿por qué se utilizan los dos juntos? «El láser escáner nos da información geométrica muy precisa, pero menos información visual. Con el cuadricóptero, ocurre al contrario: tenemos menos precisión geométrica y más información visual», añade Huelmo.
Algún aficionado del aeromodelismo pensará que puede hacer algo similar acoplando, por ejemplo, un iPhone en un pequeño helicóptero y tomar fotografías. Nada más lejos. Con solo introducir las coordenadas de la Catedral, la pequeña maravilla que utiliza la empresa zamorana vuela solo. «Con el GPS y el sistema inercial, cuando le decimos que pare, para absolutamente en una posición determinada», detalla el jefe de Topografía.
Lo más sorprendente está en los detalles. Tal y como explica el jefe del Departamento de Topografía de Inzamac, Rafael Huelmo, el láser escáner «lanza 600.000 puntos por segundo y el rebote ayuda a establecer las coordenadas para construir una malla de puntos». Así, la máquina dibuja un modelo tridimensional con medidas reales. Además, una cámara fotográfica obtiene imágenes de la torre y pinta cada punto de un color para que la recreación sea idéntica al edificio.
Si este sistema se hubiera aplicado a la célebre Torre de Pisa, ahora sabríamos con precisión cómo se ha ido inclinando el edificio italiano. Esta información es de gran utilidad para los arquitectos que van a restaurar la Catedral, ya que sabrán cómo está la torre antes y después de la evolución. «Si dentro de dos, cinco o cien años volvemos a realizar este trabajo, podremos ver de qué manera ha evolucionado», detalla Rafael Huelmo. El láser escáner también da a los arquitectos las claves para saber por qué el templo se está desplomando.
Quizá los salmantinos se hayan preguntado estos días qué hacía un pequeño helicóptero sobrevolando uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad vecina. En realidad, se trataba de un vehículo aéreo no tripulado (UAV) que hasta hace un par de años solo se utilizaba en el ámbito militar. Lejos de atacar la Catedral Vieja, el cuadricóptero (tiene cuatro hélices) tomaba fotografías para conocer el estado de salud de cada uno de los sillares que componen una torre que se alza por encima de los cien metros.
En realidad, todo esto es más complejo aún. El pequeño cuadricóptero no tomaba fotografías, sino «ortofotografías». Es decir, un tipo de imágenes que eliminan la deformación del objetivo de la cámara y traslada los detalles de la torre del edificio a un documento plano, de nuevo con medidas auténticas. «Es como hacer un recortable con medidas reales de la torre: puedes medir, pero también puedes ver lo que hay ahí», revela el responsable de Topografía de Inzamac.
Algún aficionado del aeromodelismo pensará que puede hacer algo similar acoplando, por ejemplo, un iPhone en un pequeño helicóptero y tomar fotografías. Nada más lejos. Con solo introducir las coordenadas de la Catedral, la pequeña maravilla que utiliza la empresa zamorana vuela solo. «Con el GPS y el sistema inercial, cuando le decimos que pare, para absolutamente en una posición determinada», detalla el jefe de Topografía.
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