viernes, 30 de diciembre de 2011

TREPONEMATOSIS (YAWS) EN POBLACIONES PREHISPÁNICAS


LA TREPONEMATOSIS (YAWS) EN LAS POBLACIONES PREHISPÁNICAS
DEL DESIERTO DE ATACAMA (NORTE DE CHILE)

Vivien G. Standen*, Bernardo T. Arriaza**
Se presentan los posibles casos de Treponematosis, que fueron estudiados en las poblaciones prehispánicas del Desierto de Atacama, extremo norte de Chile. Abarcan una secuencia temporal desde los 5.000 - 800 a.P.; con una economía de pesca, caza y recolección para las poblaciones arcaicas de la costa; y una economía basada en la agricultura para las más tardías del valle de Azapa. En su conjunto, constituyen una muestra de 636 individuos, de los cuales el 8% (51/636) mostró alguna evidencia ósea atribuible a una infección crónica, con un patrón identificado como Treponematosis no venérea tipo Yaws. La incidencia fue significativamente mayor en las poblaciones de cazadores --pescadores-- recolectores de costa, con el 18,5% (33/178), en comparación con las poblaciones de agricultores del valle, con el 3,9% (18/458), diferencia que podría explicarse por los distintos estilos de vida de las poblaciones. Finalmente, los resultados avalarían la hipótesis de un origen americano para esta enfermedad.
Palabras claves: Paleopatología, bejel, yaws, sifilis.
We presents the potential cases of Trepanomatosis found in a study of the prehispanic populations of the Atacama desert in northern Chile. Chronologically, the studied populations span from 5,000 to 800 a.P. and are characterized by an economy based on fishing, hunting-gathering, in coastal archaic populations, and based on agriculture for later populations in the Azapa valley. In total, we analyzed a sample of 636 individuals, out of which 8% (51/636) showed some skeletal evidence attributable to a chronic infection, with a pattern identified as Yaws type non-venereous Trepanomatosis. The incidence was significantly higher in the coastal fishing, hunting-gathering populations reaching 18.5% (33/178), in comparison to the valley agriculturalist populations where it reached 3.9% (18/458). This difference could be attributable to the different ways of life of the studied populations. Our results support the hypothesis of an American origin for this disease.
Key words: Paleopthology, bejel, yaws, syphilis.
Tres hipótesis han sido propuestas para explicar el origen y la expansión de la Treponematosis (tipo sífilis) a través del mundo (Baker y Armelagos 1988): (a) que fue llevada a Europa por los primeros españoles que llegaron a América, donde ya existía la enfermedad, (b) que fue traída desde Europa a las Américas, por los primeros marineros de Colón, y (c) la hipótesis unitaria, que plantea que la sífilis afectó a distintas poblaciones humanas desde la antigüedad.
A través de la aceptación de la hipótesis que fue llevada a Europa desde América, han explicado la epidemia que existió allí en el siglo XVI (Baker y Armelagos 1988). Dennie (1962) propone que la sífilis se transformó en virulenta después de introducirse a Europa, ya que al no haber sido expuestos previamente a la enfermedad, no tenían inmunidad. Sin embargo algunos autores plantean que en Europa no fue diferenciada de la Lepra, aunque el mecanismo de contagio y el período de incubación difiere radicalmente de la sífilis, y que por lo tanto, sí habría existido.
Así, durante décadas, se han generado controversias entre los especialistas con respecto a explicar la evolución de la enfermedad. Siguiendo a Hudson (1965), la Pinta, el Yaws (Pian o Frambesia), la Sífilis endémica (Bejel) y la Sífilis venérea (Lúes) corresponderían a cuatro síndromes en una gradiente biológica que sería causada por el mismo microorganismo, Treponema pallidum, "y sería una sola enfermedad extremadamente flexible que estaría directamente relacionada con la condición física y cultural del individuo" (Hudson 1965:890) donde los cambios climáticos y las condiciones de vida jugarían un rol importante en las mutaciones. Este modelo plantea que el origen fue en el Africa Ecuatorial durante el paleolítico, como el tipo Yaws. Los cazadores-recolectores habrían expandido el Yaws a través de sus desplazamientos. En las zonas secas bordeando los trópicos las lesiones se restringieron a las áreas mas húmedas del cuerpo como la boca, axilas, entrepierna, como en una sífilis endémica (Bejel). Así habría sido traída al nuevo mundo por las tempranas migraciones asiáticas. Cuando arribaron a las zonas húmedas y calientes de Centro y Sudamérica, la sífilis endémica se reconvirtió en Yaws.
Un enfoque algo distinto plantea Hackett (1976) quien reconoce que las cuatro especies no son distinguibles entre sí, aunque identifica cuatro enfermedades como identidades clínicas distintas y que pueden ser observadas a nivel óseo. Al igual que Hudson, plantea un origen Afro-Asiático para el Treponema carateum, que fue mutando hasta un tipo Yaws, sífilis endémica y finalmente a un tipo venérea, asociada también a cambios en el estilo de vida, y a adaptaciones a diferentes ambientes.
Recientes trabajos de Rothschild y Rothschild (1995, 1996) han propuesto un origen americano para la sífilis, la cual habría mutado desde el tipo Yaws, al menos 1,600 años atrás, y que el tipo Bejel, no se conoció en las Américas. También adhieren la tesis que correspondería a cuatro enfermedades distintas, que producirían patrones óseos diferentes, los cuales han sido propuestos como criterios diagnósticos (variables cuantitativas y cualitativas) para discriminar el tipo de Treponematosis presente (Rothschild y Rothschild 1995:1405-1406). Sin embargo, no comparten la idea que las mutaciones sean gatilladas por factores climáticos.
El Área Andina
Escasas son las evidencias a nivel andino de estudios sobre Treponematosis, con un enfoque poblacional epidemiológico. Williams (1936) describe un material excavado por Tello (1929) atribuible a la Cultura Nazca (2.200 a.P.), donde identifica dos cuerpos con lesiones de Treponematosis (carie sicca en cráneo, periostitis en huesos largos, y alteraciones en el paladar). Otro material excavados por Kroeber en el valle de Cañete, Perú (1.500 a.P) y analizado también por William (1932:948) muestra lesiones óseas de Treponematosis. En estudios más recientes, Allison et al. (1982: 278), menciona once casos de Treponematosis en 3.000 cuerpos de origen prehispánico, estudiados en Perú y Chile. Standen et al. (1984:178) también identifican casos de Treponematosis (tibia en sable y periostitis en huesos largos) en la Cultura Chinchorro (5.000 - 3.700 a.P.) del Norte de Chile. Correal (1987) describe para el sitio precerámico de Aguazuque en Colombia, que el 32.5% de la muestra presenta alguna señal de Treponematosis. Posteriormente Burgos et al. (1994:238) demuestran que uno de los esqueletos de Aguazuque (fechado en 5.030 a.P.) mostró la presencia de antígenos de Treponema pallidum en los huesos, empleando técnicas inmunológicas. Por otro lado, Rothschild y Rothschild (1996: 559) han planteado la presencia de Sífilis para el sitio San Lorenzo (800 a.P.) en el Ecuador, y por lo tanto un posible desarrollo independiente de la sífilis entre el hemisferio norte y sur.
Finalmente, Allison et al. (1982:280) señala que en la costa norte de Perú el Yaws fue conocido durante la Colonia (Siglos diecisiete y dieciocho); y como medida terapéutica, enterraban los individuos en la arena caliente del desierto, hasta el cuello, a raíz de que el Treponema no resiste altas temperaturas. Esta práctica de curar pudo haber tenido sus orígenes en tiempos precolombinos.
Material y Método
Se estudiaron 636 esqueletos provenientes de dos ecosistemas distintos: Costa (n=178) y Valle (n=458), distante solo a 12 Km entre sí (Figura 1). Las poblaciones costeras tuvieron una economía de subsistencia basada en la caza y pesca marina; las de valle fueron fundamentalmente agricultores y vivieron en pequeñas aldeas localizadas en las partes altas del valle. La costa y el valle se subdividieron en tres períodos respectivamente. Para la costa (Tabla 1), para el Período Arcaico (5.200 - 3.700 a.P.) se estudiaron 3 colecciones (Morro 1, Morro1/6 y PLM8), que incluyen 150 esqueletos (70 adultos y 80 subadultos). El Período Formativo (3.700 - 3.600 a.P.) está escasamente representado por solo 24 individuos (20 adultos y 4 subadultos) provenientes del cementerio Quiani 7. Para el Período de los Desarrollos Regionales (1.000 - 600 a.P.), fueron estudiados solo cuatro individuos (2 adultos y 2 subadultos) de la colección PLM 3; mas 66 cráneos (40 adultos y 26 subadultos) de la colección PLM 41.


es parte del pdf citado!!


 http://vufind.uniovi.es/Record/oai:doaj.orgarticle:00aafcd3bdc44a4a96f531756b7fbaea

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