domingo, 29 de enero de 2012

Ponen en valor la torre del tramo caído de la muralla (Trujillo, Extremadura)


La recuperación planteada afecta tanto al muro como a toda la coracha

Siempre es mala noticia que se caiga algún tramo de la muralla trujillana. Sin embargo, con el último derrumbe en la coracha, o espolón, junto a la alcazaba trujillana, quizás, se puede aplicar el dicho popular de 'no hay mal que por bien no venga'. Se debe a que el proyecto de recuperación puesto en marcha por la Consejería de Cultura no solo restaurará a ese muro derruido por las lluvias de otoño, sino también toda la torre. Este hecho provocará que se ponga en valor la zona y se convierta, incluso, en un mirador. Antes de las obras, era un lugar en mal estado.
El responsable de la oficina de Patrimonio del Ayuntamiento, Francisco Sanz, detalla que, hasta ahora, se ha realizado una labor de impermeabilización y recuperación del muro con morteros de cal. Sin embargo, la ejecución de esta obra no solo sirve para reconstruir la parte caída, sino que se están tomando medidas de prevención para evitar otros posibles derrumben. Este hecho conlleva la recuperación de la coracha y de las almenas deterioradas, junto con la instalación de una iluminación.
Uno de los problemas de la torre es que se había perdido parte del pavimento original. En su entrada y hasta llegar al cubo principal, solo había restos de jabre y arena y no estaba impermeabilizado. Ahora, se va a llevar a cabo esa impermeabilización y se hará un nuevo pavimento. Para ello, se pondrán unos escalones con el objetivo de que la caída del agua que se puede acumular en la zona no sea tan fuerte. Además, se pondrá un mortero de cal hidráulica. Junto a esta labor, se ha recuperado el pavimento de laudas o lápidas de canterías que se reubicaron en este espolón a principio del siglo XX y que son originales del siglo XV. Estaban tapadas por la acumulación de arena en la zona. «Son espectaculares», puesto que se pueden ver inscripciones y escudos de distintos linajes, apunta Francisco Sanz. La obra se completará con la instalación de una iluminación «sutil» para que la zona pueda ser visitada. Con la finalización de este proyecto, la zona se convertirá «en un mirador de primer nivel».
Junto a esta recuperación, en el acceso a la torre, se construirá un arenero para canalizar la tierra y el agua de la zona. Este espacio se considera importante porque la arena de la explanada de la alcazaba va a parar, en muchas ocasiones, a esta zona, con el deterioro para la torre. Con el mantenimiento periódico de este arenero, se protege esta zona.
El responsable en Patrimonio apunta que esta obra va a servir a los expertos para fijar unos criterios que pueden ser muy útiles para sentar las bases en la redacción de un plan director de la muralla, con el propósito de hacer futuras rehabilitaciones. Entre otros criterios, Sanz destaca los modelos de morteros a utilizar, sistemas de impermeabilización, así como la importante información arqueológica que se está obteniendo, entre otros matices técnicos que surgen con los intercambios de ideas y propuestas con distintos técnicos

http://www.hoy.es/v/20120130/trujillo/ponen-valor-torre-tramo-20120130.html

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